martes, 28 de octubre de 2014

No escuchar las señales te mete en problemas y debo aprender de eso!

Como buena introvertida, me dan plancha o vergüenza varias muchas cosas. Me da vergüenza en particular pedir ayuda o favores, con más razón aún a personas a quienes no conozco.

Tampoco me hago cargo -a veces- de las señales que me podrían librar de problemas, como me ha pasado estos días. Un malestar pequeño se puede hacer grande con rapidez estos días, y yo debiera ser la primera en tenerlo super hiper claro...

Y cuando ya pasó el umbral de la vergüenza, cuando pedir ayuda o favores no es una opción meditable sino una necesidad de primer orden, sólo queda ponerse en manos de otros, para luego recriminarse aquello de las señales y el dejar de lado la plancha.

Habría sido más fácil, y no habría tenido que pasar malos ratos.

Debo ser más receptiva conmigo misma estos tiempos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario