martes, 24 de febrero de 2015

Hablando con extraños en un lugar frío y punzante

Se vino una inesperada y horrible estadía en una clínica. En varios momentos estuve inconsciente y débil, pero también tuve la lucidez para hilar frases y oraciones.

Conocí muchos funcionarios estos días: paramédicos, auxiliares, enfermer@s, doctores. Muchas de esas personas fueron más que cordiales conmigo, y sucedió algo mágico conmigo... me sentí cómoda conversando con naturalidad con estas personas, compartir mis propias experiencias y, en más de una ocasión, escuchar las historias que compartieron conmigo.

Estando en esta situación de desamparo y debilidad, me sentí cómoda y libre para abrir mi mente y corazón a perfectos desconocidos.