lunes, 27 de junio de 2016

No hacer nada -o dejar que la vida te pase por encima-

Uy sí. Enfrentarse a problemas en la vida es terrible, como la llegada de un indeseado en tu casa... ojalá no verle la cara y menos acercarse...

Pero la vida es así. No siempre sale todo como deseamos, no siempre nos quiere quien queremos, no siempre alcanzamos lo que anhelamos y no siempre el mundo funciona a nuestro ritmo. Es una realidad y no podemos ni negarla ni eludirla.

Entonces, ¿qué hacemos? ¿Vivimos en un mar de lágrimas semana por medio, nos escapamos sin rumbo conocido hasta que logremos llegar a un sitio donde SÍ nos entiendan y SÍ nos acepten? Habría que ser familiar de Superman, para hacer el viaje más rápido, y andar con un equipaje estilo Chavo del 8 y su bolsito al hombro. Para el resto de los mortales, las cosas no son tan simples.

Lo otro, podría ser no echar raíces en ninguna parte, no tener trabajo estable y no pagar un alquiler. Con posesiones mínimas.

¿Y qué hacemos el resto?

Cuando nos enfrentamos a problemas, es normal y común quedarse pegado, no saber qué hacer, contrariarse... pero eso no puede durar días, semanas ni menos años.

Hay que tomar decisiones, que nos hagan poner las cosas a nuestro favor, y mejoren la situación de alguna manera.

Porque la vida no se resuelve sola, hay que despabilar, chasconearla y resolverla. Hoy.





martes, 14 de junio de 2016

Me cansé de los sicópatas



Hace varios añitos ya, y producto de malas decisiones que tomé en esta vida, fui objeto de abusos de varios tipos. Sin entrar en mayores detalles, mi mente - corazón - personalidad resultó con serios daños, que he tratado consistentemente en el tiempo para poder seguir adelante.

Pero.

Pero!

Cuando menos lo espero, aparecen... 

El año pasado apareció sicópata número uno, que destruyó el poco amor propio que me quedaba, que me insegurizó hasta hacerme minúscula... el causante de que pasaran años y años sin que lograra valorar nada de mi yo como mujer y como ser humano... después de terapias y terapias, después de haberme equivocado enormemente al elegir pareja por los sufrimientos que ÉL me provocó, aparece, 20 años más tarde... a decirme que ME AMA??? que siempre me ha AMADO?

¡Maldito gusano putrefacto! Y pensar que quise abrazarlo, para cerrar el capítulo y convencerme de que no había nada malo en mí... quise ayudarlo, otra vez, para que él también se valorara como ser humaaaano... podredumbre...

Y hace unos días, aparece sicópata número dos, que tomó el daño del anterior sicópata y perfeccionó el trabajo, convirtiéndome en un trapito sin voluntad y sin decisión. Para decirme ¡hola cómo estás!

¡Idiota mal parido! ¡Ándate a la mierda!

¡Ya no soy la de antes! ¡Ya no soy la de esos días! NO estoy para recuperar autoestimas ajenas, ni para ser paño de lágrimas, ni para levantar espíritus caídos, ni para condescender de las desgracias. ¡NO, NO y NOOOO!

Si te fue mal, qué pena por ti. Si te va bien, anda a disfrutar a otro lado.

Déjenme en PAZ. En serio.