sábado, 11 de febrero de 2017

¿Por qué debo defender mis derechos peleando, con mi propia familia?

La familia. El sacrosanto hogar. El lugar donde estarás acogid@ y protegid@ de todo daño y de todo mal. El lugar donde puedes ser tú mism@, y sentir la confianza del cariño que esta misma familia siente por ti...

No sé cómo el "papel/rol" aguanta tanta babosada. Al menos en mi caso, la familia es cualquier cosa menos esto.

Hoy día, hasta mis palabras mido y pienso dos, tres y hasta cuatro veces. También mis acciones, por cierto.

Porque estoy mal emocional, anímica y físicamente, y porque he cometido el "error" de admitir esto muy explícitamente con mi familia. Mi supuesto entorno cercano.

El mismo entorno que no me respeta, cuando estoy concentrada en algo. El que no entiende que necesito desconectarme de la misma actividad que he hecho por 12, 13, 14 horas consecutivas. El mismo entorno que me "manda" a dormir cuando otros sienten cansancio, y sin preguntarme si me parece o no.

Siento tanta rabia. Tanta decepción. Porque obviamente, cuando quiero hacer algo tan simple como terminar una pequeña pulsera, que he tratado y no he podido hacer durante todo el día, y mi super entorno familiar ve esto y pone mala cara (en vez de empatizar y decir ya okei tómate 10 minutos... ¡10 putos minutos tranquila!), ya las ganas y la buena onda se fueron de paseo a la parte más apartada de la provincia de los Balcanes. Estoy más que triste, estoy más que superada, estoy hasta las bolas que no tengo con la desconsideración.

¿Por qué debo sentirme tan sola? ¿Qué miércale vale tener una familia en estas condiciones?

Siento que no valgo nada. Ya no sé qué hacer.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario