(Continuación del posteo anterior)
Tanto y tanto que la revolví pensando y volviendo a pensar, hasta que el asunto del secreto se resolvió por sí solo, con un papelito que lo explicaba casi todo en tres simples palabras...
Tanto y tanto que la revolví pensando y volviendo a pensar, hasta que el asunto del secreto se resolvió por sí solo, con un papelito que lo explicaba casi todo en tres simples palabras...
Yo no sé si fue para mejor o para peor, pero ahora el secreto es voz conocida por mis compañeros de trabajo.
Y aunque aún guardo el secreto libre de las redes sociales, me siento más tranquila. Quizás no tenía para qué pasarme tantos rollos...
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